180. Se les deberá hacer a los falsos testigos lo que ellos pensaban hacerle al acusado (Dt. 19:19)
“entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti”
Como
parte del pacto establecido entre Dios y su pueblo, claramente se señaló la
obligación de testificar para aclarar situaciones relativas a transgresiones de
otros miembros de la comunidad siendo que ese testimonio debía ser hecho
siempre basados en la verdad, pero de igual se estipuló que, en caso que se determinase
falsedad en las declaraciones de los testigos, el castigo de éstos sería recibir
la pena que buscaban se le aplicase a quien se estuviese investigando.
Deuteronomio
19
15 No se tomará en cuenta a un solo testigo contra
ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera
ofensa cometida. Solo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la
acusación. 16 Cuando se levantare testigo falso
contra alguno, para testificar contra él, 17 entonces los dos
litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de
los jueces que hubiere en aquellos días. 18 Y los jueces inquirirán
bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su
hermano, 19 entonces haréis a él
como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti. 20 Y los que quedaren oirán y temerán, y
no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti. 21 Y no le compadecerás; vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
La
parte medular de lo dicho inicialmente la encontramos en los versículos 18 al 21:
“Y los jueces
inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado
falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano;
y quitarás el mal de en medio de ti. Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a
hacer más una maldad semejante en medio de ti. Y no le compadecerás; vida por vida, ojo
por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie”.
Lo
anterior aplica de igual manera para aquellos elegidos que hoy, habiendo
respondido al llamamiento del Padre para venir a salvación en el presente
siglo, buscan alcanzar las promesas que se les han hecho respecto del reino
venidero.
Un reino
requiere de ciudadanos, en el caso del Reino de Dios es igual siendo que estos
ciudadanos serán aquellos que hayan calificado para ser parte del mismo, es
decir, los llamados y elegidos que hayan sido considerado fieles (Revelación
17:14). En este reino el mal no existirá más y las leyes divinas habrán sido
puestas en los corazones de los santos.
Revelación 20
1Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una
gran cadena en la mano. 2 Y
prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo
ató por mil años; 3 y lo
arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase
más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe
ser desatado por un poco de tiempo.
Isaías 11:9
No harán mal ni dañarán en
todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,
como las aguas cubren el mar.
Ezequiel 11
19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y
quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de
carne, 20 para que
anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por
pueblo, y yo sea a ellos por Dios.
Jeremías 31
33 Pero este es el pacto que haré con la casa de
Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la
escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por
pueblo. 34 Y
no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce
a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más
grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más
de su pecado.
Ahora bien, respecto del
venidero del Reino de Dios, el siguiente punto tiene que ver con la edificación
del mismo, es decir, con aquellos frutos, aquellos resultados, que serán
consecuencia de los fundamentos del reino cuando éste se realice —amor, gozo,
paz y abundancia— sabiendo y entendiendo que las siguientes condiciones, así
como los fundamentos ya vistos, serán permanentes, siendo, en ese entendido,
que en el presente siglo los elegidos, tanto por su fe como por sus obras, están siendo
edificados para ser calificados para ser con Cristo reyes y sacerdotes
Amor
Siendo Dios amor (1 Juan
4:8), la principal característica de Su reino reflejará precisamente esto,
siendo que este amor estará presente en los ciudadanos del reino.
Isaías 19
22 Y herirá Jehová a Egipto; herirá y
sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará.
23 En aquel tiempo habrá una calzada de
Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los
egipcios servirán con los asirios a Jehová.
24 En aquel tiempo Israel será tercero con
Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; 25 porque
Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y
el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.
Gozo
Dadas las condiciones del
Reino de Dios, tanto en sus fundamentos como en su edificación, otro de los
resultados de esto será el gozo que en el mismo se experimentará, gozo que
todos aquellos que hayan calificado para ser parte del mismo experimentarán
constantemente.
Isaías 65
22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma;
porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis
escogidos disfrutarán la obra de sus manos. 23 No trabajarán en vano, ni darán a luz para
maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con
ellos. 24 Y antes que
clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. 25 El lobo y el cordero serán apacentados
juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la
serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.
Paz
Otro de los
resultados visibles, palpables, experimentables del Reino de Dios será la paz,
profunda y extendida que en el mismo se experimentará, paz disfrutada por los
santos que lo habiten.
Miqueas 4
1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová
será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y
correrán a él los pueblos. 2 Vendrán
muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del
Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas;
porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. 3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y
corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para
azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación,
ni se ensayarán más para la guerra. 4 Y
se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá
quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.
Isaías 32
18 Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en
recreos de reposo. 19 Y
cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida.
Abundancia
Por último, el Reino de Dios
experimentará una abundancia sin precedentes, abundancia existente, sí, pero
también abonada con el trabajo de los santos que sean parte del reino.
Isaías 55
12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los
collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo
darán palmadas de aplauso. 13 En
lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y
será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
Isaías 11
6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará;
el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los
pastoreará. 7 La
vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey
comerá paja. 8 Y el niño de
pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano
sobre la caverna de la víbora. 9 No
harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena
del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Amós 9:13
He aquí vienen días, dice
Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que
lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se
derretirán.
Ahora
bien, específicamente en cuanto eso de que “se les deberá hacer a los falsos
testigos lo que ellos pensaban hacerle al acusado”, esto se refiere a la
actitud que debe tener todo elegido de escudriñar en la Palabra para crecer en
el conocimiento de Dios y su Hijo nunca tomando una sola cita para de ello
deducir una doctrina sino estudiando toda la Palabra para que, con la ayuda del
Espíritu de Dios, llegar a la comprensión de aquello, estableciendo una responsabilidad
sobre éstos cuando, ajenos a la Palabra, testimonien en sentido contrario acarreando
sobre sí las maldiciones que por el error comprensivo de la Palabra tuviese que
recaer sobre los que escuchen su prédica.
El
mandamiento contemplado en las leyes mosaicas de que, en el caso de los testigos,
si éstos resultasen falsos, se les deberá hacer a los falsos testigos lo que
ellos pensaban hacerle al acusado, sigue vigente más sin embargo
espiritualizado referido a ese garantizar que en todo proceso los participantes
se conduzcan siempre con veracidad en cuanto a las testimoniales que sobre los
demás hagamos, con justicia, sí, pero también con misericordia, de igual forma,
y para lograr esto, uno no debe basar su entendimiento en unas cuantas citas de
la Escritura sino que, escudriñando todo lo que ella dice de un tema, llegar,
con la ayuda del Espíritu de Dios, a una comprensión plena de esto, tal cual
corresponde a todo hijo de Dios, siendo que, en caso contrario, las maldiciones
que hubiesen tenido que recaer sobre los que oyesen su prédica, recaerán sobre aquellos
que falsamente testimonien al respecto.

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