184. Se debe construir un pretil en el terrado de la casa para proteger a los demás de posibles peligros (Dt. 22:8)
“Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno” Como parte del pacto que en su momento Dios hizo con su pueblo, éste les estipuló que cuando construyesen una casa debían hacer un pretil en el terrado para cuidar que nadie se cayese de ahí haciéndose culpable el dueño de la casa por descuido. El entendimiento natural de lo anterior es más que claro: Busca evitar accidentes que pueden preverse, sobre todo aquellos que pongan en riesgo la vida, como el caerse del terrado de una casa, pero, espiritualmente hablando, ¿qué verdades subyacentes contiene esta normativa? Para entender la verdad subyacente ante esta normativa, debemos remitirnos a la casa original, a la casa del principio de todo. El primer libro de la Escritura comienza con una declaración general sobre la creación de todo, general pero contundente: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra...