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Mostrando entradas de julio, 2025

57. Está prohibido destruir los árboles frutales aun en tiempo de guerra (Dt. 20:19)

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  “Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio”   Como parte del pacto que Dios hizo con su pueblo, estableció ciertas reglas relativas a las guerras que necesariamente tendrían que enfrentarse, una de esas reglas era que precisamente no se talaran los árboles frutales que estuviesen alrededor de una ciudad cuando se hiciese el asedio para tomarla. El entendimiento de esto es muy lógico: Esos árboles les proporcionarían a su mismo pueblo la fruta necesaria como alimento durante el asedio e incluso después de haber tomado la ciudad le serviría para ello, talarlos no era sino infligirse un daño a ellos mismos, antes que a la ciudad que se sitiaba. Pero espiritualmente contiene mayor comprensión. Veamos.   En la escritura los árboles son símbolo del hombre   ...

56. No hay que hacer las paces con los amonitas o los moabitas (Dt. 23:6)

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  “ No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre ”   Sobre los amonitas o los moabitas el pato que Dios estableció con su pueblo es muy claro:   Deuteronomio 23 3  No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre,   4  por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.   5  Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.   6  No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre.   Lo referido en Deuteronomio 23:4 respecto de Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, en cuanto a la maldición procurada contra Istrael, podemos leerla en Números 22...